Desde hace aproximadamente un año desde JPC venimos apoyando y participando del trabajo de la Red Latinoamericana de Cooperación Interreligiosa en Discapacidad (RELACID). Queremos compartir con ustedes este breve informe sobre la RELACID y la situación de las personas con discapacidad en nuestro país.

RELACID es una iniciativa que reúne a líderes religiosos, organizaciones basadas en la fe, profesionales del área de discapacidad y representantes de la sociedad civil en América Latina y el Caribe. Su objetivo principal es promover la cooperación interreligiosa para crear políticas y programas que fomenten la igualdad de oportunidades y la plena participación de las personas con discapacidad en la región. Esta red surge en 2022 del encuentro «Agentes de Cambio inspirados por la fe», organizado por Ashoka, donde Ana Argento Nasser de la Fundación Por Igual Más de Argentina, y Josaphat Jarpa de la Fundación Crescendo de Chile, representando sus respectivas comunidades, se unieron para abogar por los derechos de las personas con discapacidad. En el año 2023 se unió al equipo coordinador, Adriana D’Agata de Juventud Para Cristo Uruguay. Desde entonces, la RELACID ha sumado personas y organizaciones basadas en la fe para promover el reconocimiento y la equidad.

La misión de la red es contribuir activamente al reconocimiento de los derechos de las personas en situación de discapacidad en América Latina y el Caribe, derribando barreras de accesibilidad a través de la cooperación, el diálogo y el trabajo conjunto. La red busca construir un mundo más equitativo y accesible para todos y todas, donde la diversidad sea valorada y las personas en situación de  discapacidad puedan participar plenamente. 

Para ello, desde la RELACID organizamos reuniones, eventos y actividades para promover el diálogo interreligioso, desarrollar políticas eclesiales e incidir públicamente en asuntos de discapacidad.  Además, brindamos recursos y asesoramiento para promover la accesibilidad y la diversidad dentro de las comunidades de fe.

Creemos, como lo señala la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006), que la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con diversidad funcional, y las barreras generadas por la actitud y el entorno; por tanto, la discapacidad no está en él cuerpo sino fuera de él y solo existe en relación con el medio. 

Situación de las personas con discapacidad en nuestro país.

Según datos del INE de 2011, cerca del 16% de la población uruguaya convive con algún tipo de discapacidad. 

El informe 2020 del Banco Mundial “Inclusión social en Uruguay” aporta datos reveladores sobre la realidad social en la que viven las personas con discapacidad en nuestro país. La tasa de participación en el mercado laboral de personas con alguna discapacidad fue del 59,5%, muy inferior a la de personas que no reportaron ninguna discapacidad que se ubica en el 76%. En el caso de las personas con dificultades severas la tasa baja a un 20% de participación en el mercado laboral. (Datos INE 2011) . Lamentablemente las tasas de desempleo afectan seriamente a este colectivo, pero también enfrentan barreras en el acceso a la educación, a empleos calificados  (con menor remuneración o explotación) y a los espacios públicos.

Por esos motivos las PCD tienen mas probabilidades de sufrir resultados socioeconómicos adversos,  educación de menor calidad, peores resultados en su salud, niveles mas bajos de empleo y mayores tasas de pobreza.

Los niveles de violencia que sufren las PCD son muy preocupantes, especialmente en niños, niñas y mujeres. La confluencia de factores “mujer y discapacidad”, “niño/niña y discapacidad”, “adulto mayor y discapacidad”, dispara los riesgos de sufrir violencia, no solo violencia de género, sino que se trata de una categoría interseccional que las une y potencia la vulnerabilidad. 

Pero ¿qué pasa en nuestras comunidades?

Todos estos datos nos llevan a preguntarnos por qué a pesar de una presencia de casi el 16 % de personas en situación de discapacidad en nuestro país, no son visibles en los lugares de trabajo, en los lugares de estudio, en los medios de comunicación o en las iglesias.

Carecemos de datos confiables al respecto, pero si en nuestra sociedad la presencia de personas en situación de discapacidad alcanza el 16%, sin pretender ser exactos, podemos trasladar esa proyección a nuestras comunidades. Hay una gran cantidad de interrogantes con respecto a su presencia y participación. Están realmente presentes?, Están calladas y callados? Tienen voz?  Disponen de espacios de participación adecuados?  ¿¿Están?? 

En nuestro primer webinario desarrollado en el mes de junio, trabajamos sobre la pregunta “¿Cómo pueden las religiones contribuir al reconocimiento de las PCD en América Latina y el Caribe?”  (se puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=OnBn6vDuKCI ). Contamos en esa ocasión con la participación de Ana Dorfman (Argentina, AMIA), Rolando Verdecia (Cubano, EDAN), Jesús Briceño (Venezolano, CELAM) y Jocabed Solano (Kuna-Panamá, Memoria Indígena). 

En estos momentos nos encontramos preparando un segundo encuentro que tendrá lugar el 30 de octubre y cuya temática será: “Discapacidad: Propuestas y desafíos para la formación de agentes en instituciones basadas en la fe en América Latina y el Caribe.» 

Dios preparó muchas obras para que anduviésemos en ellas (Ef.2:10) y Jesús nos encomendó que anunciemos las buenas noticias a toda criatura (Mc 16:15). En esa tarea estamos desde la RELACID, caminando y tratando de cumplir de la mejor manera la tarea que Dios ha puesto en nuestros corazones. 

Estamos concretando algunas alianzas estratégicas con organizaciones que ya trabajan en esta temática en nuestro continente lo que nos permitirá cumplir mejor con nuestra misión.  

Con el apoyo de las organizaciones a las que pertenecemos y las oraciones de ustedes seguimos adelante. 

Por mas información sobre la RELACID se puede acceder a la siguiente plataforma

https://trello.com/b/JquczasV/comunidad-relacid