El comienzo de año en el Programa Comunitario de Juventud Para Cristo (JPC) estuvo marcado por un encuentro entre todos/as los/as trabajadores/as de los diferentes proyectos: CAIF Macachín, CAIF Mainumbí, CAIF Libemor, Centro Juvenil Flor de Maroñas, Centro Juvenil Sebastopol, Impulsa de Soriano e Impulsa de Colonia.

El encuentro estuvo guiado por facilitadores de la fundación argentina Talita Kum y “la primera impresión fue que éramos muchos”, comentó Margarita Delmonte (coordinadora del Programa Comunitario) acerca de la convocatoria, ya que participaron alrededor de 70 personas.

A lo largo del taller se fue trabajando acerca de “lo que nos agita y lo que nos apaga” en el trabajo. A partir de esto se trabajó acerca de las resonancias que ello provoca y recibieron el aporte desde el lenguaje paradojal, es decir, que muchas veces lo que nos apaga nos impulsa a cambiar y buscar soluciones.

“Buscamos en los anhelos profundos sobre lo que deseamos para nuestra vida y buscamos en el trabajo”, reflexionaba Margarita, terminando con un espacio de celebración donde el “avivar el fuego” de nuestra pasión y dedicación en el trabajo fue el centro.

En el encuentro se destacó la importancia de las distintas dimensiones del ser que involucra el trabajo en la comunidad y esta reflexión estuvo ligada al proceso de búsqueda de la vocación de cada uno/a de los/as compañeros/as: poder encontrar la trascendencia de la tarea.

Esta fue una linda experiencia que nos ayuda a seguir creciendo como institución y como la gran familia de JPC.

Pin It on Pinterest