
El pasado sábado 17 de marzo celebramos en El Retoño el inicio de las actividades en Juventud Para Cristo. Fue una instancia de encuentro entre los funcionarios, familiares, socios y directivos de la institución, para poder compartir un rato de celebración y conocernos más entre todos. Pasamos momentos hermosos de confraternidad y al mediodía compartimos alimentos. Los niños, adolescentes y adultos participamos de un tiempo de recreación inolvidable. También compartimos una reflexión bíblica a cargo del Dr. Marcel Legarra.
Hugo Píriz dio la bienvenida el encuentro con las siguientes palabras:
“Bienvenidos todos, funcionarios de Juventud para Cristo y familiares, amigos, todos quienes formamos parte de esta gran familia.
Si bien las actividades del año ya iniciaron para todos el 1 de enero quisimos encontrarnos hoy para vernos, para charlar y sentirnos parte de un grupo que cada día estará diciendo presente en todas las áreas de servicio en el que J.P.C. participa cada día. Nuestra actividad trasciende fronteras.
Varios compañeros no pudieron llegar, pero ellos y nosotros formamos parte de programas y proyectos en los que estaremos sirviendo a centenas de personas en muchos lugares. Tenemos una misión clara diseñada en cada sector de trabajo, desde Dios nos proyectaremos a colaborar en la dignificación de cada ser humano que encontremos en el camino.”
También contamos con la presencia y el mensaje del Dr. Marcel Legarra, representante legal de la organización por su condición de integrar la comisión directiva, quien compartió la siguiente reflexión:
“NO DIGAS PADRE
No digas PADRE,
si cada día no te portas como su hijo.
No digas Nuestro,
si vives aislado en tu egoísmo.
No digas Que estás en el cielo,
si solo piensas en las cosas terrenales.
No digas Santificado sea tu Nombre,
si no lo honras ni lo alabas
No digas Venga a nosotros tu Reino,
si lo confundes con el éxito material
No digas Hágase tu voluntad,
si no la aceptas cuando es dolorosa.
No digas Danos hoy nuestro pan,
si no te preocupas por la gente con hambre,
No digas Perdona nuestras ofensas,
si guardas rencor a tu hermano.
No digas No nos dejes caer en la tentación,
si tienes la intención de seguir pecando
No digas Líbranos del mal,
si no tomas partido contra el mal.
No digas “Amén ”
Si no has entendido ni tomas en serio las palabras del Padre Nuestro.”
2018 se nos presenta como una gran oportunidad de servir a Dios y a nuestros contemporáneos.