Juventud para Cristo trabaja con la población clasificadora históricamente, porque se encuentra en el enclave de Flor de Maroñas y por lo tanto la población que atiende tanto en el centro juvenil como en diferentes programas de la zona, provienen de familias que se dedican a la clasificación de residuos.

No obstante eso, en 2014 asume un convenio con la Intendencia de Montevideo, el Mides, la Cámara de Industria y la Dinama en aquel entonces, para atender una de las cuatro plantas de clasificación en Montevideo que se inauguraron en esa época, que en el caso de Juventud para Cristo atendió la planta Géminis, que está ubicada en el barrio Chacarita de los Padres.
Ahí se trabajó durante dos años en un proceso de formalización, del trabajo de una cantidad de clasificadores y se instalaron en una planta donde la intendencia volcaba residuos y ahí se clasificaban, se enfardaban y se vendían a las empresas de diferentes rubros, de cartón, de plástico, etc.
Eso después fue Juventud para Cristo, asumió otra organización social y pasó el tiempo hasta que se conformaron cooperativas de trabajo.
Ahora lo que está haciendo Juventud para Cristo desde el año pasado es liderar un equipo técnico que es de Juventud para Cristo, o sea, tiene un equipo técnico trabajando en Felipe Cardozo, muy cerquita de donde se tiran los residuos y hay un sector que la intendencia cercó con un muro y para que vengan acá camiones de basura limpia, preclasificada.
Entonces hay un grupo de clasificadores, unos 50 clasificadores que trabajan a cielo abierto en ese predio, apartando también por rubros, ya no con un formato de planta industrial, no tienen cinta, ni tampoco enfardan, pero sí apartan, sí clasifican y eso lo venden individualmente.
En este caso no son cooperativas, ni tampoco son empleados, ni reciben un salario.
Ellos se ocupan de su propia venta de los materiales.

El trabajo de juventud para Cristo, además de hacer un seguimiento social y educativo de los participantes, es llevarlos a la formalización.
Para eso hay varios que están sacando monotributo para poder vender a las empresas, a las grandes compradoras, digamos, de materiales de una manera formalizada y tener sus aportes y todo lo demás cantidad de personas, El npumero de trabajadores es muy variable. Y se pretende llegar a un nivel de formalización importante, o sea que ellos puedan estar independientes pero formalizados con un monotributo también.
La idea es apoyarlos en la capacitación.
Tenemos un noventa y largo algo por ciento de clasificadores analfabetos, por lo tanto cuando hablamos de capacitación tenemos que partir de lo básico, de empezar a enseñarles a leer y escribir.
Algunos no tienen cédulas, están en proceso de que tengan toda su documentación, de que puedan también atender su salud, o sea, está todo para hacer.
Es de la población más excluida de todo Montevideo y del país. Allí estamos trabajando con JPC para poder aportar nuestro granito de arens en mejorar la vida y oportunidades de estas personas. 

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