En Juventud para Cristo creemos que la inclusión no es un gesto, sino un compromiso. La discapacidad no es solo una cuestión del cuerpo, sino que muchas veces es el entorno el que limita la participación plena de las personas. Por eso, es fundamental repensar nuestros espacios, nuestras actitudes y nuestras prácticas, para que nadie quede afuera.

Desde esa convicción, en El Retoño comenzamos un proceso de transformación para que nuestro campamento sea accesible para todas y todos, sin importar sus capacidades físicas o cognitivas. Queremos que cada persona que llegue a este espacio pueda disfrutar, participar, descansar y sentirse parte, sin barreras que lo impidan.

Un primer paso en este camino es la construcción de una nueva cabaña accesible, pensada especialmente para brindar comodidad y autonomía a personas con discapacidad. Este espacio contará con rampas, puertas más anchas, baño adaptado y otras mejoras que buscan garantizar una estadía digna, segura y confortable.

Para poder concretar este proyecto, necesitamos la colaboración de nuestra comunidad de amigos y amigas. Nos hace falta equipar esta cabaña con los elementos necesarios: camas, colchones, mobiliario, accesorios de baño y otros detalles que hacen la diferencia.

Si sentís en tu corazón el deseo de sumar, podés hacerlo de muchas formas: con una donación económica, o simplemente compartiendo esta iniciativa para que más personas se enteren. Cada aporte cuenta y nos acerca un paso más.

Porque creemos en un evangelio que abraza, que incluye y que dignifica, seguimos trabajando para que nadie quede afuera.

Gracias por impulsarnos a construir juntos un lugar más justo, accesible y humano.